Después de más de dos semanas sin poder salir y haciendo estática, por fin llegó el buen tiempo y pude salir. Esta vez sólo. Prefería hacer kilómetros antes que subir, por lo que me fui hacia La Unión, para subir al camino del 33 y luego al cabezo rajao. Una vez de vuelta y oscureciendo me crucé un perro enorme. Hay gente que no sabe que no se pueden tener perros con un marcado carácter territorial sueltos, porque pueden asustar a alguien. Como yo tengo perro se tratarlos, por lo que, por mucho que me ladrara pasé de el, e incluso aminoré la marcha, para darle a entender que no me asustaba. Intentó intimidarme dándome con el hocico en el pie, pero si hubiese querido me habría mordido, por lo que seguí mi camino, al final, cuando consideró que estaba lejos de sus dominios, se paró y dejó de ladrar.
El segundo incidente es el que aun me tiene asustado y es que, por un camino que tomo y que sale de la carretera hay dos señales, pues entre esas dos señales, alguien puso un alambre a la altura del cuello. Suerte que en ese momento iba un poco agachado y el alambre acabó enganchado entre mi frente y el casco, porque si me pilla el cuello, probablemente ya no escribiría más por aquí. Del cabreo que llevaba se me olvidó quitar el alambre. A ver si me paso y lo quito hoy o mañana.
Bueno, pues, como siempre, o casi siempre, os dejo fotos y el track. Las fotos son horribles, porque apenas había luz y mi móvil es bastante malo para esto de las fotos. Estoy haciendo gestiones para tener un móvil mejor y con mejor cámara.
La Unión
Minas de La Unión
Sierra Gorda y al fondo se pueden ver las antenas de La Atalaya
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